Esta es una maqueta rescatada.
El molde de Tamiya data de 1975, como es norma en la casa, las formas generales son muy buenas, el montaje es sencillo y todo encaja a la perfección. Como es fácil de comprender un molde de casi 50 años también presenta fallos, errores y cosas mejorables.
Soy un enamorado de las Tamiya clásicas y mentalmente las veo como rescatar una maqueta del pasado y hacerla actual, para mi es divertido y de lo más estimulante.
Esta maqueta comenzó como la base para impartir un Taller en Huelva sobre pintura de vehículos invernales, lo que iba a ser un montaje sin más pretensiones, terminó en un «rescate» en toda regla, a lo bestia.
Para ello utilicé el FG de Eduard para los soportes de herramientas y estribos, tuve que rehacer la trasera que trae unas portezuelas que no son correctas, las herramientas, bocina y faro de convoy son del kit de herramientas dedicadas al Panzer IV de Tamiya, y sobre todo la colaboración de mi amigo Héctor Hernández, un genio del 3D que me preparó un fantástico set de ruedas, las manetas de las puertas y los enganches de la lona.
La lona no se parece en nada a la original en la parte delantera, por lo que la remodelé colocando un bastidor de alambre de hilo de cobre de 0.8 mm y masilla de Tamiya A+B. También le hice unos parches de reparación con cinta americana de la usada en conductos de aire acondicionado.
El encaje es fantástico pero la forma de la capota y la fala de detalle de las ruedas lastran el conjunto.
Ruedas diseñadas e impresas en 3D por Hector Hernández.
El montaje se completa con piezas hechas con materiales básicos, alambre de hilo de cobre, funda de hilo telefónico y plasticard.
El grueso de la pintura lo hice en el Taller del Clinic de Huelva 2022, ya con más calma lo he terminado en mi mesa de trabajo. Algunos procesos formarán parte del libro Carros de Combate 2.
Espero os guste.