Ya de vuelta de Alboraya, toca «desmontar» la maleta, y seguir con la inexorable rutina.
De muy provechoso califico el fin de semana en el Campus de Modelismo de Alboraya, la organización perfecta, estando siempre atentos a todo, y haciéndonos sentir como en casa.
En lo estrictamente modelístico, decir que le he dado un buen empujón al KV-II, que tengo atragantado desde hace ya tiempo, y que a ver con si con este impulso le doy el empujón definitivo.
Queda aún bastante, tengo que repasar lo hecho el fin de semana, pues al menos por mi parte, se pinta de otra forma en lugares que no son los habituales donde trabajo, además tengo que repasar la torreta, ya que en otras demostraciones anteriores que hice con el, al estar con el tiempo limitado, no pude terminarlas a mi gusto.
Para terminar, agradecer a la organización y en especial a David, las atenciones y el interés en hacernos sentir como en casa.
Amenazo con volver…