Una de las cosas comunes a la mayoría de los modelistas, es limpiar la mesa tras finalizar un proyecto.
Subjetivamente, significa borrar la mente de los pequeños avances y fracasos que cada maqueta nos produce, no nos engañemos, casi nunca nos sale todo lo que tenemos en mente y queremos hacer cuando empezamos un modelo, eso no quiere decir que no nos quede bien el kit, simplemente que todo no sale.
En parte eso es bueno, asi en la próxima maqueta podemos seguir mejorando, probando y avanzando en la practica del hobby, siempre nos queda el estimulo de aprobar esa asignatura pendiente, o mejorar algun aspecto, lo que nos lleva a lo siguiente, en forma de marcarse un objetivo para el proximo proyecto.
Mi proximo objetivo es la «contención», últimamente me quedan las maquetas un poco exageradas, como muestra el T-34 recientemente terminado, caliente aún al escribir este post, aunque en este caso tiene disculpa por ser un muestrario de posibilidades.
Estando muy satisfecho y considerando un exito este kit, quiero evitar caer en amaneramientos, ni en repetir esquemas o formas de trabajar, o hacer maquetas por hacerlas, se trata de disfrutar el camino asumiendo esos pequeños retos que tomándolos como algo positivo, nos ayudan a mejorar y a mantener con estimulos cada nueva maqueta que hagamos.
Hay que tratar de evitar las repiticiones de esquemas, que todas las maquetas que uno hace pasen por el mismo charco de barro, que todas tengan la misma tabla preciosamente desconchada, o las mismas acumulaciones de polvo, tierra y suciedad.
Yo a eso lo llamo tener diferentes Registros, quien consigue eso y reflejar en cada modelo lo que necesita, manteniendo un estilo propio es para mi un Maestro del Modelismo. Tampoco hay tantos.
